Ir al contenido principal

Menos del 5% de los 400 neobancos del mundo son rentables: El enigma de la banca digital

monedero de cerdo rosa sobre mesa de madera marron

El sector bancario está experimentando un cambio sísmico, impulsado en gran medida por la aparición de los bancos digitales, que está remodelando las normas tradicionales de las instituciones financieras. La última década ha sido testigo de un aumento en el número de bancos virtuales, cuyo objetivo es ofrecer una experiencia superior al cliente en el panorama de la banca digital. Sin embargo, en este extenso mundo de bancos exclusivamente digitales, un estudio reciente indica que menos del 5% de estos neobancos han logrado alcanzar la rentabilidad. Esto plantea un reto importante: ¿por qué son tan pocos los bancos virtuales rentables?

El coste de ser bancos digitales frente a los bancos tradicionales

Para empezar, aunque la ausencia de sucursales de ladrillo y mortero ofrece una ventaja de costes a la mayoría de los bancos digitales, a menudo se ve contrarrestada por los elevados costes de captación de clientes. En una época de intensa competencia, estos bancos desembolsan importantes sumas para captar clientes. El marketing digital, las aplicaciones móviles y las propuestas de valor únicas constituyen el núcleo de sus estrategias de captación de clientes.

En Hong Kong, al igual que en otros centros financieros mundiales como Corea del Sur, los neobancos, también conocidos como challenger banks, compiten ferozmente por nuevos clientes. La ciudad vio el lanzamiento de su primer banco digital con grandes expectativas, pero muchos han luchado contra bancos tradicionales con una reputación consolidada y confianza entre los clientes minoristas.

Starling Bank, entre algunos otros, destaca entre la multitud. Tras establecer una importante base de clientes en la banca minorista, han aprovechado el análisis de datos y la inteligencia artificial para optimizar su oferta de servicios. Han aprovechado múltiples fuentes de ingresos, desde préstamos personales hasta productos de seguros, lo que les da una ventaja sobre otros bancos digitales.

La ola digital desafía la confianza heredada: Historia de dos eras bancarias

En los bulliciosos centros financieros de Corea del Sur y Hong Kong, se mantiene firme el poderío de los bancos tradicionales, reforzado por décadas de confianza inquebrantable. Estos colosos bancarios, con su arraigado legado, suelen ser la primera opción para muchos. Sin embargo, una nueva generación, cautivada por el encanto de las proezas digitales que exhiben los bancos en línea, está emergiendo como un segmento de mercado prometedor. Estos aficionados a lo digital se sienten atraídos por la banca virtual, cautivados por su tentadora promesa de comisiones reducidas y herramientas financieras vanguardistas adaptadas a su estilo de vida.

Sin embargo, el camino no está exento de obstáculos para estos actores emergentes. Ganarse el manto de la confianza no es tarea fácil, especialmente cuando se yuxtaponen a sus avezados competidores tradicionales. El lienzo bancario de ciudades como Hong Kong refleja una mezcla única; los clientes suelen distribuir sus compromisos financieros entre ambos espectros. Depositan su confianza en los bancos tradicionales por sus importantes ahorros y saldos de cuenta significativos, mientras que al mismo tiempo navegan por el refrescante conjunto de servicios que ofrecen los bancos virtuales.

El dilema de N26: un cuento con moraleja en la supervisión bancaria

Añadiendo un giro a la narrativa, el neobanco alemán N26 se encontró recientemente bajo la lupa. Abofeteado con una multa de 4,25 millones de euros por el organismo de control financiero alemán, BaFin, el descuido de N26 en los procedimientos contra el blanqueo de capitales ha salido a la palestra. Esta acción punitiva, aunque se ejecutó en julio, no se hizo pública hasta hace poco y tiene su origen en la presentación tardía de unos 50 informes de actividades sospechosas que abarcan 2019 y 2020.

N26, con sede en Berlín y creado en 2013, ha respondido desde entonces, haciendo hincapié en las medidas correctivas emprendidas a principios de este año. La postura del banco es clara: mantiene su compromiso inquebrantable de luchar con firmeza contra las malas prácticas financieras mundiales y prevenir diligentemente el blanqueo de capitales.

Añadiendo una dimensión especulativa, los informes de Sky News insinúan posibles deliberaciones de inversión en las que participarían Dragoneer Investment Group y N26. De fructificar, dicha inversión podría catapultar la valoración de N26 hasta la impresionante cifra de 10.000 millones de dólares.

La omnipresente sombra del blanqueo de dinero, profundamente entrelazada con el nefasto mundo de la delincuencia organizada, proyecta una persistente melancolía. Los bancos, inadvertidamente, se encuentran envueltos en el corazón de esta amenaza global. Para poner las cosas en perspectiva, la ONU se aproxima a la asombrosa cifra de 2.000 millones de dólares que se canalizan ilícitamente cada año, y los malhechores suelen utilizar a los bancos como su velo. En las costas británicas, la NCA sostiene que la economía del Reino Unido soporta una carga anual de unos 24.000 millones de libras debido al blanqueo de dinero.

La historia reciente da testimonio de la ira reguladora desatada contra los bancos laxos en sus mecanismos de lucha contra el blanqueo de capitales (ALD). Un estudio realizado en 2021 por el gigante de la información B2B Kyckr revela una tendencia preocupante: 28 entidades financieras mundiales se llevaron la peor parte de las sanciones relacionadas con la lucha contra el blanqueo de capitales en 2020, por un importe de casi 2.600 millones de libras esterlinas. Otro caso digno de mención de marzo del mismo año fue el del Swedbank, que abarca Suecia y Estonia, sancionado con 347 millones de euros por transgresiones en materia de lucha contra el blanqueo de capitales.

Delitos financieros: La erosión de la rentabilidad de las fintech y los neobancos

Las repercusiones de la delincuencia financiera en las fintech y los neobancos son enormes y afectan drásticamente a estas empresas y a su clientela:

Consecuencias monetarias: El principal de los retos a los que se enfrentan las fintech y los neobanks debido a los delitos financieros es la carga financiera inmediata. Esto abarca las pérdidas derivadas de actividades fraudulentas, devoluciones de cargos, medidas punitivas y gastos legales. Consideremos un escenario en el que una tecnología financiera es presa de una violación de la seguridad digital; los costes subsiguientes podrían implicar la restauración del sistema, la compensación a los clientes por los fondos malversados y el pago de multas. Además, cuestiones como el blanqueo de dinero o la financiación del terrorismo pueden empañar la reputación y provocar una disminución del patrocinio.

Daños a la reputación: La mancha de la delincuencia financiera puede empañar gravemente la imagen pública de una fintech o un neobanco. Los acontecimientos adversos pueden socavar la integridad de la marca de la empresa, erosionar la confianza entre los clientes y atraer una atención mediática perjudicial. A modo de ejemplo, si se descubre que una fintech no cumple las normas contra el blanqueo de capitales, podría enfrentarse a una reacción violenta de los organismos reguladores, lo que agravaría el daño a su reputación. La confianza y la reputación son especialmente vitales para las fintech y los neobancos; todo su modelo depende de estos pilares tanto para atraer a nuevos clientes como para retener a los existentes.

Retos normativos y jurídicos: El laberinto de complejidades normativas y legales complica aún más las cosas para las entidades envueltas en delitos financieros. Dichas indiscreciones pueden dar lugar a infracciones de la normativa establecida, acarreando sanciones, multas o incluso acciones coercitivas más estrictas. Las transgresiones pueden ir desde el incumplimiento de las directivas contra el blanqueo de capitales (AML) , los protocolos "Conozca a su cliente" (KYC) o incluso el control de las sanciones. Más allá de las implicaciones financieras inmediatas, estas infracciones pueden erosionar la confianza de los clientes e incluso poner en peligro los acuerdos de licencia.

Sostenibilidad y crecimiento de la banca digital

A pesar del ahorro de costes y de la ventaja digital, el sector financiero ha visto que la mayoría de los neobancos tienen dificultades para diversificar sus fuentes de ingresos. El primer banco digital puede ofrecer comisiones más bajas y prometer una revolución de las finanzas integradas, pero cuando los costes de adquisición aumentan, el camino hacia la rentabilidad no es sencillo. El reto no termina en la adquisición de nuevos clientes, sino que se extiende a su retención.

Los bancos tradicionales han empezado a ofrecer servicios bancarios digitales, aprovechando su base de clientes existente y su reputación de banco de confianza. Al hacerlo, ofrecen una dura competencia a los nuevos actores. Estos actores establecidos también se están diversificando hacia nuevos mercados y mejorando su gama de productos y servicios.

Banca digital para PYME y empresas: El cambio de paradigma rentable

La banca para pequeñas y medianas empresas (PYME) está emergiendo rápidamente como un terreno fértil para la rentabilidad dentro del sector de la banca digital. Mientras que los clientes minoristas individuales suelen buscar servicios bancarios a bajo coste, las pymes han mostrado una mayor disposición a pagar comisiones por servicios bancarios especializados que atiendan sus necesidades únicas.

Este segmento de clientes, a menudo pasado por alto por las instituciones financieras tradicionales, posee atributos que pueden tener un gran impacto en los resultados de los bancos virtuales. Para empezar, las PYME suelen presentar mayores flujos de caja y volúmenes de depósitos en comparación con los clientes minoristas. Esto se traduce en carteras más grandes, maduras para que los neobancos las aprovechen. Además, estas empresas suelen buscar productos de mayor margen, como capital circulante y financiación de cuentas por cobrar, lo que aumenta aún más los ingresos potenciales de los neobancos.

El viaje de los nuevos bancos en el sector de las PYME suele comenzar con la adquisición de una licencia bancaria. Provistos de los permisos reglamentarios, inician su oferta a través de cuentas de transacciones comerciales fundamentales. Con el tiempo, y respaldados por el conocimiento de los datos, se expanden hacia un espectro de productos y servicios adaptados a las PYME. Estos van desde cuentas de ahorro y financiación de facturas hasta integraciones perfectas con socios contables y soluciones de préstamo a medida. Esta diversificación no sólo ayuda a retener a los clientes, sino que también establece una conexión más profunda con los clientes existentes, fomentando las relaciones a largo plazo.

El enfoque innovador de Nubank con el lanzamiento de NuTap sirve de ejemplo convincente. NuTap, un terminal digital de punto de venta, permite a los vendedores convertir sus teléfonos inteligentes en dispositivos de aceptación de pagos. Más allá del mero pago con tarjeta, integra la función "compre ahora, pague después", fusionando la comodidad con la inclusión financiera. Este es un ejemplo ilustrativo de cómo los bancos neo están recalibrando sus estrategias para servir no sólo a los clientes particulares, sino también a las PYME y a otras empresas, garantizando un enfoque integral y holístico de la banca.

Un estudio reciente de un reputado grupo de consultoría ha destacado que los bancos neo que se dirigen al segmento de las PYME tienen más probabilidades de lograr una rentabilidad sostenida, dada la amplia gama de servicios que pueden ofrecer y el potencial de mayores ingresos por cliente. El énfasis en la banca para PYME no sólo significa una evolución en los servicios, sino que también subraya un cambio transformador en el reconocimiento de las diversas necesidades de los distintos segmentos de clientes.

Perspectivas de futuro para el sector bancario con InvestGlass y ChatGPT

Un distinguido dirigente de un grupo de consultoría de primera línea comentó perspicazmente: "Los bancos digitales, especialmente los emergentes, se enfrentan a grandes riesgos de fracasar si no destacan o controlan hábilmente sus gastos de adquisición". De hecho, el camino hacia la rentabilidad bancaria está pavimentado con canales de ingresos diversificados y una gestión financiera astuta, que equilibre la captación de clientes con decisiones fiscales prudentes.

Las historias de éxito de instituciones como DBS Bank y Starling Bank ponen de relieve un enfoque transformador. Han casado a la perfección la confianza ancestral emblemática de la banca tradicional con el dinamismo y la innovación característicos de la era digital. Sus historias de éxito reverberan un mensaje: el camino puede estar plagado de desafíos, pero una amalgama de banca convencional y digital encierra el proyecto de un modelo de negocio próspero y duradero.

En vista de ello, plataformas como InvestGlass ofrecen un faro de esperanza para los neobancos. Con su CRM de última generación, su incorporación digital y sus capacidades de automatización, InvestGlass puede revolucionar la forma en que los neobancos interactúan con sus clientes y les prestan servicios. La incorporación de modelos de chat impulsados por IA como ChatGPT puede mejorar aún más esta experiencia, proporcionando interacciones personalizadas en tiempo real, fomentando así una confianza más profunda y mejorando la propuesta de valor.

Para concluir, el auge de los neobancos ha remodelado innegablemente el terreno financiero. Sin embargo, la rentabilidad sostenible requiere una meticulosa coreografía de gestión de costes, cultivo de la confianza y presentación de ofertas atractivas. A medida que se estrecha la brecha entre la banca clásica y la digital, el mundo financiero espera con impaciencia más relatos de bancos que no sólo logren rentabilidad, sino que también se hagan eco de las cambiantes preferencias de su clientela.

Los neobancos son rentables