Crear un proceso de aprobación
Con el proceso de aprobación de InvestGlass crear un enfoque sistemático garantiza que las decisiones se tomen de forma transparente y responsable, lo que contribuye a agilizar los flujos de trabajo y a mejorar la eficacia.
¿Cómo crear un proceso de aprobación?
Cree sus grupos de aprobación
Establezca un grupo de aprobadores designados que revisarán y tomarán decisiones sobre las tareas o documentos enviados, asegurándose de que participan las personas adecuadas para una toma de decisiones más rápida y precisa.
Cree sus normas de aprobación
Defina reglas y condiciones específicas que determinen cuándo y cómo se producirán las aprobaciones dentro del flujo de trabajo, ayudando a estandarizar los procesos y a mantener el cumplimiento en todas las revisiones.
Aprobar, rechazar, pedir cambios
Permita que los responsables de la aprobación finalicen sus decisiones aprobando, rechazando o solicitando modificaciones, agilizando el flujo de trabajo y mejorando la calidad de los resultados mediante la incorporación de comentarios en las fases críticas.
Más información
Dé su aprobación al instante
El cuadro de mandos del proceso de aprobación de InvestGlass ofrece una visión centralizada y en tiempo real de todas las fases de aprobación, lo que permite a los equipos supervisar, gestionar y agilizar las aprobaciones de forma eficaz mediante la consolidación de tareas, decisiones y comentarios en una plataforma accesible.
Proceso en serie y paralelo
La cadena de aprobación de InvestGlass admite procesos de aprobación en serie y en paralelo, lo que permite una gestión flexible del flujo de trabajo. En una aprobación en serie, las aprobaciones siguen una ruta secuencial en la que cada etapa debe completarse antes de pasar a la siguiente, lo que garantiza una revisión exhaustiva en cada paso. Por el contrario, la aprobación en paralelo permite que varios aprobadores revisen los documentos simultáneamente, lo que acelera la toma de decisiones al permitir la opinión de varias partes interesadas a la vez. Esta versatilidad permite a las empresas adaptar sus procesos de aprobación en función de sus necesidades específicas, mejorando tanto la eficacia como el control.